Hace un par de veranos toda Bélgica estaba llena de Dr. Martens de charol rosa. Desconozco la razón –seguramente las popularizaría algún famoso de la zona- pero estuve a punto de comprarme unas por aquello de que me encantan y porque sabía que pronto volverían. No es que sea muy experta en moda pero resulta que los iconos de otras épocas siempre vuelven y, una vez pasado el revival de los 80, era evidente que faltaba poco para que los 90 volvieran con fuerza.
Ya tenemos las camisas de cuadros por todas partes –de estas ya hablaremos en otra ocasión- pero lo curioso es que ya empiezan a verse Dr. Martens. Muy discretas, eso sí, las negras clásicas, pero por algo se empieza.
Las Dr. Martens fueron algo así como el calzado bollo de los 90. Las llevaban todas las chicas, incluso con falda y, aunque también eran populares entre las heterosexuales, eran indispensables en toda lesbiana que se preciara. Es más, lo normal era que gays y lesbianas las llevaran de los colores más vivos: lila, verde… Mientras que los heteros se decantaran por las negras o granates –aunque evidentemente siempre había excepciones-.
Si te gusta ir a la última seguramente este sea el momento de hacerse con unas antes de que empiece a llevarlas todo el mundo –a no ser que seas de las que sólo va con tacones-.
Puede que con esto de la moda yo tienda a ser un poco tiquis miquis. Las Rayban Wayfarer ahora las lleva todo el mundo, pero lo trendy era llevarlas hace tres años, igual que los relojes Casio o las zapatillas Victoria. Hay que mirar que es lo que viene y si mi ojo no me engaña –que todo puede ser- dentro de dos o tres años lo que veremos por todas partes será el regreso de las botas Dr. Martens.
Como esto es casi igual que mirar el futuro en una bola de cristal, ¿Vosotros que creéis? ¿Volverán? ¿Os las pondríais? ¿Cuál es vuestro color favorito?.
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