Joseph Ratzinger acepta el uso del preservativo en determinados casos. Así lo desvela Luz del mundo, un libro que recoge veinte horas de entrevista con el periodista alemán Peter Seewald (que sale a la venta el martes) y así lo recoge con grandes titulares la prensa, tanto española comointernacional. Eso sí, según la versión publicada en la prensa anglosajona, Ratzinger se habría referido, en concreto, a la prostitución masculina, no a la femenina.
“Pueden existir casos individuales en los que esté justificado. Por ejemplo, cuando un prostituto masculino usa un condón, podría ser… un primer signo de responsabilidad, en la dirección de comprender que no todo está permitido y que uno no puede hacer todo lo que desea”, habría afirmado.
Según Associated Press Ratzinger habría utilizado este ejemplo, y no el de una prostituta (como numerosos medios de comunicación recogen) para evitar comprometer la condena del preservativo por la iglesia católica como medio para prevenir embarazos no deseados. En cualquier caso, Ratzinger habría insistido, en la línea de lo manifestado en marzo de 2009, en su opinión de que el uso del condón no es una solución adecuada para frenar la extensión del VIH.
Sea como sea, las palabras de Ratzinger han sido saludadas por ONUSIDA, el programa de Naciones Unidas sobre el VIH/sida. “Es un paso significativo y muy positivo”, ha declarado su director ejecutivo, Michel Sidibé. “Este movimiento reconoce que una conducta sexual responsable y el uso de preservativos juegan un papel importante en la prevención del VIH”, ha añadido, en lo que se nos antoja una interpretación demasiado optimista de las palabras de Ratzinger…