Una multitud calculada en más de 100.000 personas ocupó este sábado las calles de Buenos Aires para celebrar la XIX Marcha del Orgullo LGTB de la capital argentina. Una celebración especialmente alegre la de este año, al ser la primera que tiene lugar tras la aprobación de la histórica ley que permite el matrimonio entre personas del mismo sexo en el país, pero que no olvida su carácter reivindicativo. “¡Vamos por más ! ¡Ley de identidad de género YA!” fue el lema de marcha.
Y es que ahora los colectivos LGTB argentinos se preparan para dar la batalla en favor de una ley identidad de género que facilite los trámites de modificación de los documentos registrales a las personas transexuales. “Estamos pidiendo la ley de género (…) para poder tener nuestro nombre en el DNI y tener acceso a mejores trabajos”, declaraba la actriz Pamela Lupon.
No faltaron, eso sí, los gestos de agradecimiento a todas las autoridades y a los diputados y senadores que permitieron la aprobación de la ley de matrimonio entre personas del mismo sexo. El ex-presidente Néstor Kirchner, recientemente fallecido, fue especialmente recordado con un minuto de aplausos. Pero también hubo abucheos con nombre y apellidos a varias diputadas y senadoras que destacaron especialmente por su oposición a la ley, así como al cardenal Jorge Bergoglio, aquel que acusó al “mismo demonio” de estar detrás del proyecto de ley de matrimonio entre personas del mismo sexo. “Esta marcha es una fiesta de toda la sociedad argentina, porque ya somos un país más libre de lo que éramos antes del matrimonio igualitario”, aseguró el activista gay Martín Canevaro, que junto a Carlos Álvarez conformó una de las primeras parejas del mismo sexo que se casaron en Argentina por decisión judicial. “El Estado ahora tiene la oportunidad de desarrollar una política pública para la población GLBT. Y el sistema educativo tiene que avanzar para recibir a nuestros hijos”, añadió